martes, 4 de febrero de 2014

IRREPARABLES

Un movimiento involuntario, distraído, descuidado
Un movimiento mal medido, mal pensado, mal calculado
Y la copa se hace añicos contra el piso.

Un descuido, un apuro, un portazo
Una piedra, un palo, un hierro
Y el vidrio del ventanal riega el suelo

Un minuto antes, un minuto después
Mi minuto, el minuto ajeno
Una esquina que choca brutalmente.

Un timbre, un teléfono, una campana.
El cuchillo en la mano que corta, que sangra, que duele.
Los ojos que hacen llorar a una cebolla, sin sentimientos.
Un movimiento involuntario, distraído, descuidado.
Un descuido, un apuro, un portazo
Un minuto antes, un minuto después
 Un timbre, un teléfono, una campana.

Y la confianza, se hace añicos contra el piso
Y el futuro planeado, riega el suelo
Una esquina del corazón, choca brutalmente
Los ojos, las cebollas, los sentimientos.

Los dedos desesperados, juntan los cristales
El invierno se relame, soñando su entrada
La esquina vacía, levanta su cartel de PARE
La herida curada, muestra su cicatriz.

Sin copa, sin vidrio, chocado y cortado, el futuro tiene miedo.
El arrepentimiento, no restaura la copa Los perdones, no tapan el hueco que dejo el vidrio roto.
Los choques dejan huellas, marcas, heridas.

Un minuto antes, un minuto después
Mí minuto, el minuto ajeno
Maldito reloj que no te paraste o te adelantaste

La docena de once copas, espera el brindis
El vidriero pone la redundancia, su hijo, no es trasparente.
El mecánico dental, repara el choque con sus dientes.

La confianza herida por un cuchillo, intenta cicatrizar.