jueves, 14 de octubre de 2010
Adios
Llegó la hora de la despedida
Después de tanto andar idas y vueltas
Tenés que comprender que todo llega
Y ha llegado el final, sin darnos cuenta
Cuando llegaste a mi, bien lo recuerdo
Me sentía feliz, casi orgulloso
Mi vieja aplaudió, por mi buen gusto
Mis amigos se morían por tenerte
Hacia mucho que yo te deseaba
Pasaba por la esquina y te miraba
Sin animarme a acercarme demasiado
Sabía que algún día te tendría
Y bien dispuesto pagaría tu precio
Ese viernes junte hasta el último peso
Billetes y monedas ahorradas una a una
Y fui a buscarte ansioso y decidido
Recién bañado, con talco y medias negras
Temí que no estuvieras, por eso, por las dudas,
Volví a rezar mi padre nuestro ateo
Conté las horas que aun me faltaban
Para llevarte al baile aquella noche
Y mis pies te guiaron en un tango
Deslumbrando a los presentes con tu brillo
Después la historia siguió
Como es debido
Fuimos juntos a varios casamientos
Que más de la mitad se divorciaron
A un cumpleaños de quince de colado
Y hasta el velorio de la abuela de una amiga
Y el tiempo fue pasando
Ya no era el mismo amor del primer día
Te lleve a mi trabajo y al estadio
Me entrevere contigo en un picado
con pelota de trapo en una esquina
donde quedaste casi destrozado
Llego la hora de la despedida
Después de tanto andar idas y vueltas
Tenés que comprender que todo llega
Y ha llegado el final, sin darnos cuenta
Esta noche te abandono
Bajo el mismo farol que te alumbraba
El día que mis ojos te miraron
Y el corazón galopo desenfrenado
Quizás alguien aun pueda quererte
Siempre hay un roto para un descosido
Pero antes de irme cabizbajo
Quiero que sepas que no he de olvidarte
Sos y serás por más que vengan muchos
Mi primer par de zapatos negros
Que yo mismo he comprado con mi sueldo.
Adios
Después de tanto andar idas y vueltas
Tenés que comprender que todo llega
Y ha llegado el final, sin darnos cuenta
Cuando llegaste a mi, bien lo recuerdo
Me sentía feliz, casi orgulloso
Mi vieja aplaudió, por mi buen gusto
Mis amigos se morían por tenerte
Hacia mucho que yo te deseaba
Pasaba por la esquina y te miraba
Sin animarme a acercarme demasiado
Sabía que algún día te tendría
Y bien dispuesto pagaría tu precio
Ese viernes junte hasta el último peso
Billetes y monedas ahorradas una a una
Y fui a buscarte ansioso y decidido
Recién bañado, con talco y medias negras
Temí que no estuvieras, por eso, por las dudas,
Volví a rezar mi padre nuestro ateo
Conté las horas que aun me faltaban
Para llevarte al baile aquella noche
Y mis pies te guiaron en un tango
Deslumbrando a los presentes con tu brillo
Después la historia siguió
Como es debido
Fuimos juntos a varios casamientos
Que más de la mitad se divorciaron
A un cumpleaños de quince de colado
Y hasta el velorio de la abuela de una amiga
Y el tiempo fue pasando
Ya no era el mismo amor del primer día
Te lleve a mi trabajo y al estadio
Me entrevere contigo en un picado
con pelota de trapo en una esquina
donde quedaste casi destrozado
Llego la hora de la despedida
Después de tanto andar idas y vueltas
Tenés que comprender que todo llega
Y ha llegado el final, sin darnos cuenta
Esta noche te abandono
Bajo el mismo farol que te alumbraba
El día que mis ojos te miraron
Y el corazón galopo desenfrenado
Quizás alguien aun pueda quererte
Siempre hay un roto para un descosido
Pero antes de irme cabizbajo
Quiero que sepas que no he de olvidarte
Sos y serás por más que vengan muchos
Mi primer par de zapatos negros
Que yo mismo he comprado con mi sueldo.
Adios
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