lunes, 11 de octubre de 2010

Imsomnio

Llega la noche

Después de la cuarta o quinta vuelta entre las sabanas

Llega el sueño o debería llegar

Silencio casi total

Los sentidos bostezan uno a uno

Solo el oído insiste en su alerta

Llegan melodías desordenadas

mi respiración, el latido de un reloj

Un mosquito que dan ganas de tomarlo del cuello

-Si vas a picar pica y déjate de amenazar-

Una canilla llora lágrima por lágrima la sed de muchos

Y el oído comienza su viaje.

Baja las escaleras para encontrarse con una mujer de piernas torneadas

que imagina con tacones rojos.

Una sirena grita abriéndose paso en la calle desierta

Un asalto, un sobresalto, un infarto

La gata Flora le canta a la luna

Una mujer llora desde una ventana, la violencia del hombre que ama

Chocan la penúltima copa en bar con sillas patas arriba

dos soledades, dos edades , dos soles sin luz



Después de la cuarta o quinta vuelta entre las sabanas

Llega el sueño o debería llegar

Silencio casi total

Un teclado lejano escribe, se detiene, piensa, sigue

el oído imagina un poema, una conquista virtual, un epitafio

La respiración entrecortada que se escapa entre los postigos

despierta la duda entre si es amor o asma

El taxista se siente LIBRE en su búsqueda de pasajeros

mientas siembra regeton y salsa por las calles del centro.

Suena un despertador que quiero imaginar muy lejano

Se fue la noche entre sonidos ajenos y el sueño no llego

Y estoy despierto